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Cómo identificar un trastorno explosivo intermitente

Cómo identificar un trastorno explosivo intermitente

Hey Star 🌟

Hoy vamos a reflexionar sobre un concepto en psicología que aparentemente pueda sonar llamativo y preocupante, pero que, como todo en esta vida, ha de ser conocido como primer paso para ser comprendido y posteriormente poder trabajar de la mejor manera para ayudar a las estrellas de cualquier edad que lo sufren. Y no es baladí este proceso ya que la convivencia con este tipo de comportamientos puede resultar tremendamente complicado para la familia, los amigos, el profesorado, los monitores de actividades extraescolares y demás conocidos. Por eso, informémonos, comprendamos, tendamos la mano y jamás juzguemos.

Tradicionalmente siempre se ha conocido que los niños a edades tempranas pueden tener tendencia a tener rabietas porque las cosas que no se hacen como ellos quieren, quieran llamar la atención de los adultos o simplemente por capricho, entre otras muchas razones. Sin embargo, puede haber un determinado momento en donde esos ataques de ira y rabia se nos puedan ir de las manos y preocuparnos más de la cuenta.

¿Qué síntomas son significativos de un trastorno explosivo intermitente?

Si tuviésemos que dar una definición podríamos decir que se trata de un conjunto de brotes repentinos y reiterados de conductas impulsivas, agresivas y violentas que pueden incluir violencia física 🤬 verborrea agresiva e hiriente. Son procesos cortos que se pueden caracterizar por los siguientes síntomas:

💥 De repente… ¡boom!: Cuando menos se lo esperan las personas que les rodean, empieza una rabieta descomunal sin motivo aparente que empieza a tomar cada vez más fuerza a nivel físico y verbal sin medir apenas las consecuencias que se puedan llegar a tener ni el daño que se pueda llegar a causar.

💓 Síntomas físicos: Esos ataques de ira hacen que el cortisol, la hormona que predispone a todo el organismo ante una situación de extrema urgencia y amenaza, se dispara. Entonces, nuestro cuerpo se prepara para una escena de máxima tensión y, por supuesto, habrá consecuencias a nivel físico en forma de síntoma.

  • En primer lugar, se acelerarán las palpitaciones ya que nuestro corazón intentará bombear más sangre para que pueda llegar a todas partes y poder liberarnos de ese enemigo que percibimos inconscientemente y que nos está alterando.
  • Por eso, es frecuente que se sienta opresión en el pecho por pura ansiedad y angustia que nos genera este ataque de enfado y energía tan sumamente negativa.

🧠 Síntomas psicológicos: Las estrellas que arrancan un episodio de trastorno explosivo intermitente no miden y solo sienten que una gran irritabilidad les inunda todo el organismo. No saben en ese momento cómo calmarse, solo son conscientes que sus pensamientos intrusivos llegan a toda velocidad y necesitan chillar, llorar y entrar un bucle de drama y autodestrucción en donde nada importa.

 

Dos ejemplos reales

Después de esta explicación ciertamente teórica, te preguntarás si todos estos fenómenos son aislados y los docentes lidian solo esporádicamente con estos casos. La verdad es que no es algo generalizado, pero sí que pueden suceder y tenemos que estar preparados para ayudar a estos niños que sufren tanto y que no saben cómo calmarse.

Viajaremos con las estrellas más que nunca para conocer dos casos particulares. Por protección de nuestros pequeños, vamos a llamarles de manera ficticia Marta y Carlos.

🌟 Marta es una pequeña estrella de siete añitos que trabaja con refuerzo escolar en su cole, pero que cuando se le contradice empieza a enfurecerse de tal manera que lo paga con cualquier cosa que tenga a su alrededor. Es capaz de en plena clase arrancar hojas de sus libros o cuentos, tirar las pinturas por todas partes y volcar sillas y mesas que estén a su alcance. Poco a poco se calma cuando no se siente atacada, pero no porque se salga con la suya, sino porque los episodios van bajando poco a poco su intensidad si los demás somos capaces de saber reaccionar de manera responsable.

🌟 Viajamos ahora al planeta de Carlos, un niño de solo seis añitos que cuando se enciende, no mide sus palabras y empieza a utilizar insultos graves y ofensivos con todas las personas de su entorno. Es frecuente que en el pasillo que linda con su clase en el colegio se le pueda escuchar gritando insultos a sus compañeros y a los profesores. En ese momento, Carlitos no es consciente de lo que está diciendo y solo expulsa tensión, rabia y malos sentimientos.

Estos dos casos son tremendamente representativos del trastorno explosivo intermitente, y son completamente reales y el equipo de docentes de nuestro cosmos lo han vivido en primera persona. Estamos preparados para ayudaros en cualquier situación, nos formamos para ello y solo tienes que ponerte en contacto con nosotros si nos necesitas. ¡No lo dudes!

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